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¿Con qué frecuencia conviene hacerse un masaje deportivo?

  • relajateenlacreme
  • 30 nov
  • 3 Min. de lectura

Por tu masajista de La Crème

Una de las preguntas que más me hacen en La Crème es: “¿Cada cuánto debería hacerme un masaje deportivo?” Y es una duda totalmente lógica: no todo el mundo entrena igual, ni tiene el mismo nivel de tensión, ni el mismo ritmo de vida. Aun así, después de años trabajando con deportistas, aficionados y personas que simplemente quieren cuidarse, he llegado a una conclusión clara: la frecuencia del masaje marca la diferencia entre sentirse bien de vez en cuando… y mantener un cuerpo que rinde mejor todos los días.


Masaje con scraper
Masaje con scraper

¿Con qué frecuencia conviene venir?

Aquí tienes las pautas que suelo recomendar en función del nivel de actividad:

1. Si entrenas 3–4 veces por semana

Recomiendo una sesión cada 2 semanas. Es el punto perfecto para mantener la musculatura suelta y evitar que tensiones pequeñas se acumulen.

Ejemplo habitual: Muchos clientes que hacen gimnasio o clases dirigidas notan que a los 10–12 días aparece esa “dureza típica” en piernas o espalda. Justo ahí es donde el masaje deportivo evita que avance y se convierta en molestia crónica.

2. Si entrenas fuerte o preparas una competición

Lo ideal es una sesión semanal. Los entrenamientos intensos generan microlesiones y fatiga profunda. Con el masaje regular, la musculatura recupera antes y puedes entrenar de forma más eficiente.

Ejemplo realista: Corredores que preparan una media maratón suelen llegar con sobrecargas en gemelos, isquios o glúteos. Con una sesión semanal pasan de “tirar con molestia” a entrenar sueltos, lo que mejora el rendimiento sin lesiones.

3. Si haces ejercicio moderado o buscas bienestar

Una sesión cada 3 o 4 semanas es suficiente. Aunque no haya dolor, la prevención ayuda muchísimo.

Ejemplo típico: Personas que alternan trabajo de oficina con deporte ligero notan mucha diferencia cuando vienen una vez al mes: menor rigidez cervical, menos tensión lumbar y más movilidad general.

4. Si ya sientes molestias o sobrecarga

En estos casos recomiendo venir cuanto antes. Cuanto antes actuemos, más fácil es resolverlo. Dejar pasar el tiempo suele complicar el cuadro.

¿Por qué importa tanto la regularidad?

La constancia es lo que transforma el masaje deportivo en una herramienta real de cuidado corporal. Cuando lo incorporas como hábito:

  • La musculatura se mantiene más elástica

  • El riesgo de sobrecarga baja muchísimo

  • La recuperación entre entrenamientos mejora

  • La sensación de pesadez desaparece

  • Te ayuda a entrenar mejor… y también a descansar mejor

Hay una frase que siempre digo a mis clientes :“El mejor momento para un masaje no es cuando duele, sino antes de que duela.”

Mi recomendación sobre la frecuencia del masaje deportivo

Si no sabes qué frecuencia es la correcta para ti, pregúntame cuando vengas o escríbeme. Valoro tus entrenamientos, tu estilo de vida y cómo responde tu cuerpo. No hay dos personas iguales, y tampoco debería haber dos planes de masaje idénticos.

En La Crème te ayudamos a crear un ritmo de cuidado que se adapte a ti y a tus objetivos.

Porque las frecuencias del masaje deportivo dependen de:

  • la intensidad de entrenamiento,

  • el tipo de actividad,

  • la capacidad de recuperación del individuo,

  • su nivel de estrés,

  • su movilidad,

  • y su historial de lesiones.

Así que la mejor práctica es trabajar con rangos y ajustarlos a cada persona.

Crea tu plan de mantenimiento deportivo con nosotros.

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