HIFU: Rejuvenecimiento facial sin cirugía
- relajateenlacreme
- 12 abr
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
Una mirada honesta desde la estética profesional
Como esteticista, uno de mis objetivos es ofrecerte tratamientos que realmente funcionen y estén respaldados por evidencia. Por eso, decidí hacer una búsqueda bibliográfica seria, consultando estudios médicos de confianza sobre el uso del HIFU en tratamientos estéticos.
Mi intención era clara: comprobar qué hay de cierto detrás de todos esos tratamientos que vemos en redes, revistas y clínicas. ¿El resultado? El HIFU no es una moda pasajera. Es una tecnología sólida, eficaz y con respaldo científico.
¿Qué es el HIFU?
HIFU significa Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad. Es un tratamiento que actúa en profundidad, generando calor en las capas internas de la piel sin dañar la superficie. Este calor activa algo que a partir de cierta edad nos cuesta más producir: colágeno y elastina, dos sustancias responsables de mantener nuestra piel firme y elástica.
Lo que más me gusta del HIFU es que trabaja desde dentro. No es invasivo, no necesitas agujas, ni tiempo de recuperación.
¿Por qué lo recomiendo?
💠 Porque funciona. En un estudio coreano (Park et al., 2015), se aplicó HIFU en distintas zonas del rostro de 20 pacientes. El resultado: mejoras visibles especialmente en la línea de la mandíbula, mejillas y zona de la boca. Solo hubo efectos secundarios leves, como enrojecimiento o hinchazón temporal.
💠 Porque es seguro. Una revisión de 17 estudios clínicos con casi 500 personas (Ayatollahi et al., 2020) confirmó que el HIFU tiene un buen perfil de seguridad y mejora la apariencia facial de forma moderada pero consistente.
💠 Porque no necesitas pasar por el quirófano. El efecto “lifting” que se logra con HIFU es progresivo, natural, y sin bisturí. Muchas clientas me cuentan que notan su rostro más firme al mes… y que siguen viéndose mejor pasados 3 o 6 meses, porque el colágeno sigue trabajando.
💠 Porque los resultados se notan. En otro estudio (Lio et al., 2022), se aplicó HIFU con distintas profundidades en el rostro y en solo una sesión se logró un rejuvenecimiento cuantificable en el tercio medio y superior facial.
💠 Porque incluso combinado con otras técnicas, potencia resultados. Por ejemplo, un estudio en Malasia (Khong et al., 2024) combinó HIFU con radiofrecuencia y los resultados en firmeza y textura de la piel fueron todavía mejores.
¿Y qué pasa con el cuello?
Otro punto fuerte del HIFU es el rejuvenecimiento cervical. Un estudio europeo (Azuelos et al., 2019) evaluó su efecto en el cuello y los resultados fueron más que satisfactorios: mejor definición del mentón y menos laxitud. Además, los pacientes estaban muy contentos con lo que veían.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
La sensación más común es un calorcito profundo y algunas pequeñas molestias, como pequeños pinchazos. En estudios clínicos (Fabi & Goldman, 2014, Ayatollahi et al., 2020), los pacientes calificaron el dolor en 4.2 sobre 10. aunque en algunos estudios puede variar entre 2 y 5 dependiendo del tipo de transductor utilizado (Azuelos et al., 2019). Nada que no se pueda soportar. Y después del tratamiento, puedes seguir tu día con normalidad.
¿Cuándo se ven los resultados?
Hay clientas que notan cambios desde la primera semana, pero el efecto real aparece entre el mes 1 y el mes 3, y puede seguir mejorando hasta los 6 meses. Lo ideal es una sesión al año por zona, aunque según el caso, se puede recomendar una sesión de refuerzo (Alam et al., 2018; Lio et al., 2022).
En resumen: mi opinión profesional
He investigado, me he formado y lo he aplicado. El HIFU es, sin duda, uno de los tratamientos más efectivos y seguros que puedo ofrecerte si buscas una mejora real, sin recurrir a la cirugía.
💬 Si tienes dudas o quieres saber si es adecuado para ti, estoy aquí para ayudarte. En nuestro centro trabajamos con protocolos adaptados a cada persona.
Tu piel merece un cuidado con fundamento. Y si es con ciencia detrás, mejor todavía.
Referencias científicas (por si te gusta leer como a mí 😄)
Park H. et al. (2015). High-Intensity Focused Ultrasound for the Treatment of Wrinkles and Skin Laxity in Seven Different Facial Areas. Ann Dermatol, 27(6), 688–693.
Ayatollahi A. et al. (2020). Systematic review and meta-analysis of safety and efficacy of HIFU. Lasers Med Sci, 35, 1007–1024.
Lio ML, Chang CC, Chuang AD, Tsai LC, Chen CC. Quantified Facial Rejuvenation Utilizing High Intense Focus Ultrasound with Multiple Penetrative Depths. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2022 Mar 19;15:489-496
Khong S.M. et al. (2024). HIFU and Radiofrequency for Skin Tightening: A Retrospective Study. Malays J Med Sci, 31(1), 114–123.
Fabi S.G. & Goldman M.P. (2014). Microfocused ultrasound for lifting face and neck. Aesthetic Surg J, 34(5), 611–623.
Azuelos A. et al. (2019). HIFU: A Satisfactory Noninvasive Procedure for Neck Rejuvenation. Aesthetic Surg J, 39(8), 343–351.
Alam, M., White, L.E., Martin, N., Witherspoon, J., Yoo, S., & West, D.P. (2018). Ultrasound tightening of facial and neck skin: A review of clinical outcomes and histologic evidence. Dermatologic Surgery, 44(5), 614–621.